29 Apr Finalización de la temporada 2023 – 2024
El 31 de marzo finalizó una nueva temporada de verano del O-PAIF, con la desmovilización de la respuesta con Brigadas Helitransportadas y aviones de combate.
Independientemente de este hecho, continúa el monitoreo mediante cámaras que cubre el 74% de los predios protegidos, y la gestión de focos reportados (con aviso y seguimiento), desde la Central de Monitoreo y Despecho (CMD) ubicada en Durazno.
Fue un verano totalmente diferente a los anteriores, con una importante proporción de días con riesgo nulo o leve, que, si bien no produjeron una reducción de los humos detectados, sí impactaron en la cantidad de despachos y horas dedicadas al combate, que tuvieron una drástica caída si se los compara con los dos veranos previos, e incluso con el promedio de las 10 temporadas con cobertura nacional.
En ese sentido, y sólo refiriéndolo a la temporada previa y a los medios aéreos, hubo una caída a un tercio en el número de despachos, a un octavo en lo referido a horas de combate y a menos de la mitad del tiempo insumido en cada operación en campo.
Más drástica aún fue la reducción del área quemada, registrándose afectación en 15,4 hectáreas de predios protegidos, dónde menos de 5 hectáreas de plantaciones sufrieron alguna afectación por fuego.
Los grandes hitos de la temporada lo constituyeron la ampliación a 60 del número de cámaras de detección, y el cambio en la gestión de la CMD, incluyendo una reconfiguración de esta que permitiera el incremento de estaciones de trabajo, mejoras en el equipamiento y trabajo en red, tanto interna, como de acceso remoto.
Hubo ajustes en los protocolos de trabajo y de despacho, así como actualización del software con el que se unen en una sola plataforma la información cartográfica, climática y de riesgos, con la disponibilidad de recursos tanto comunes como de las empresas, pasibles de ser despachados para la atención de focos.
Más de 120 personas de 3 nacionalidades, incluyendo personal de la DNB, colaboran para evitar que los incendios afecten los bosques de las más de 100 empresas que desembolsan más de USD 4:600.000, en procura de esa finalidad.
Adicionalmente, en la temporada pasada, fue necesaria una inversión de más de USD 1:000.000, para instalar infraestructura de soporte a cámaras y equipos de comunicación.
En el verano anterior (mucho más riguroso), el costo fue similar, lo que demuestra que es necesario prepararse para las peores circunstancias, y que, luego de comenzada la estación calurosa, hay poca elasticidad tanto para reducir como para incrementar recursos.
Se inició en abril una etapa de evaluación de la campaña pasada, de la que participan todos los actores involucrados, con el objetivo de mejorar y ajustar la respuesta para la próxima temporada, en las tres áreas principales de actuación: prevención, detección y combate.